¿El nombre influye en el atractivo?
(Un texto de Ana Sánchez en el suplemento dominical de El
Periódico publicado el 8 de marzo de 2009)
Influye. Como suena. Al menos estadísticamente, "la
fonología juega un papel significativo en la percepción del atractivo
facial". Es el resultado de un estudio preliminar de Arny Perfors, del
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), según el cual George Clooney sería,
al menos de oídas, menos atractivo que Brad Pitt, y Claudia Schiffer mantendría
el tipo ante Kate Moss.
La investigadora colgó en una web de contactos
(hotornot.com) fotos de 24 amigos y amigas y fue intercalando diferentes
nombres según su sonoridad. Su atractivo -según las puntuaciones de los internautas-
aumentaba o disminuía siguiendo un patrón fonológico. Las conclusiones
generales del estudio se centran en la pronunciación de las vocales. Los lingüistas
ingleses las clasifican según la parte de la boca en que se articulan: vocales
frontales, la ‘i’, la ‘a’, o la ‘e’; vocales posteriores, la ‘o’ y la ‘u’.
Los hombres resultaron más atractivos con nombres
con el acento en una vocal frontal: Dave, Craig, Ben, Jake, Rick, Steve, Matt. El
atractivo de las mujeres siguió el patrón contrario: nombres con la vocal
posterior acentuada: Julie, Robin, Susan, Holly. "El efecto es
estadísticamente significativo, lo que quiere decir que es improbable que se diera
por casualidad", explica la autora. Lo que no da al estudio, añade
Perfors, estatus generalista.
"En otras palabras, si eres Brad Pitt, serás
más atractivo que Joe Schmoe [nombre inglés genérico, al estilo de los
españoles Pepe Pérez o Fulano de Tal], independientemente de cómo te llames;
pero si Jud y Jim Schmoe son igual de atractivos, entonces será
estadísticamente más probable que Jim sea considerado más atractivo que Jud".