Corazón a punto

(Un texto de A. Paris en la revista Mujer de Hoy del 9 de diciembre de 2017)

Para cuidar nuestra salud cardiovascular no todo es dieta y ejercicio. Atenta a estas medidas que también miman tu corazón.

TRABAJA LO JUSTO. Superar las 40 horas de trabajo a la semana, se paga. ¿Cómo? Aumentando un 10% el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular si trabajamos entre 4ly 48 horas. Adictos al trabajo, cuidado.

CUIDADO CON EL FRÍO. Las bajas temperaturas activan el sistema simpático nervioso y aumentan la secreción de catecolamina, una hormona responsable del incremento de la frecuencia cardiaca. Esto provoca un cambio en la composición sanguínea, aumentando la presión arterial, el colesterol y la producción de una proteína llamada fibrinógeno capaz de formar coágulos. Así lo afirma un estudio publicado en el North American Journal of Medical Sciences. ¿El consejo? Este año, invierte en un buen abrigo.

EN UN MINUTO. Hacer un minuto de deporte dándolo todo (lo que se conoce como ejercicio interválico intenso), es igual de sano para el corazón que pedalear durante 45 minutos a un ritmo moderado. Así lo afrma un estudio de la Universidad McMaster (Canadá), que comprobó que ‘esprintar’ en una bicicleta estática en tres tiempos de 20 segundos cada uno mejora la resistencia cardiovascular un 20%.

Buenas posturas en actividades cotidianas

(Un texto de A. Paris en la revista Mujer de Hoy del 20 de mayo de 2017)

No siempre adoptamos la mejor postura para realizar actividades cotidianas. ¿Quieres vivir libre de contracturas? Sigue estos consejos.

AL PEDALEAR. ¿Vas con la espalda paralela al asfalto, mirando a lo lejos y con las manos apretadas al manillar? Esta postura no garantiza el confort de tu cuello ni la flexibilidad de tus muñecas. Lo mejor para ir por la ciudad es invertir en una bicicleta tipo holandesa, que permite llevar la espalda vertical y alivia la carga sobre las muñecas.

AL CONDUCIR. Mantener una posición semi-reclinada para llegar a los pedales resulta agotador para la zona lumbar. Intenta apoyarte en ambos glúteos, con la espalda vertical y las rodillas dobladas en un ángulo de 30º. Y si puedes, usa una almohada con forma de cuña en la zona lumbar.

¿Maratón de series? Llegas a tu casa y te desparramas en el sofá dispuesta a disfrutar de un maratón de tu serie favorita. ¿Es esto sano? Con el ordenador, en el coche... el cuerpo debe amoldarse a las circunstancias. Pero en el sofá de casa, aunque no lo creas, el cuerpo adopta la posición que más le conviene. Déjale disfrutar.

Una buena postura sobre la bicicleta

(Un texto de la revista Mujer de Hoy del 12 de mayo de 2016)

Si después de coger la bici notas que terminas demasiado cansado, con diferentes dolores, calambres... O todo a la vez, lo más probable es que tu postura sobre la bicicleta no sea la correcta.

Sin embargo, la solución es bien sencilla y sólo te llevará unos minutos. Álvaro Basterra es fundador de 'Wobybi', una firma de bicicletas urbanas personalizadas, y nos da las claves para que la próxima vez tu bici no sea un quebradero de cabeza.

Lo primero (y básico antes de nada) es encontrar una bicicleta de tu talla. Afortunadamente, hoy en día todas las tiendas especializadas te pueden guiar y aconsejar la montura más adecuada dependiendo de tu altura.

Después, basándonos en la más completa guía de ergonomía para bicicletas, realizada por el Dr. Achim Schmidt, de la Universidad Alemana de Deportes, Álvaro Basterra nos desvela los 4 ajustes 'mágicos' para tu bicicleta.

Las 4 claves para una postura perfecta en la bici

1. Altura del sillín: La altura es el primer ajuste y más importante de la bicicleta, ya que permite una pedalada más efectiva. Con esto nos cansaremos menos, y evitarás dolores o lesiones por hacer trabajar los músculos en una posición antinatural. Independientemente del tipo de bicicleta o de nuestra fisiología, este método es válido siempre: La altura del sillín tiene que ser tal que la pierna quede estirada cuando el pedal esté en su posición más baja. “Si al pedalear nuestra cadera sube y baja a derecha e izquierda, la altura es excesiva y debemos bajar el sillín. Por el contrario, si el sillín queda bajo, con el uso de la bici nos terminarán doliendo las rodillas”, explica Álvaro Basterra. También se debe "prestar atención a la posición del pie en el pedal al pedalear: se debe apoyar la parte distal o antepié".
2. Posición del sillín: Los sillines se unen a la barra del sillín (tija) mediante unos raíles que permiten mover el sillín adelante y atrás. “Estos raíles permiten ajustar la posición del sillín para evitar dolores de rodilla por una mala orientación de la pelvis”, cuenta Basterra. La posición del sillín es la correcta cuando la rótula queda exactamente encima del eje del pedal. Las herramientas para hacer estos ajustes dependerán del sillín.
3. Altura del manillar: La altura del manillar es otra de las claves para llevar la espalda en la posición correcta, para que el peso de nuestro tronco se apoye en el sillín y así se trasmita a la bicicleta. A pesar de que cada tipo de bicicleta tiene asociada una postura determinada, dependiendo de nuestro cuerpo debemos ajustar la altura del manillar para conseguir repartir bien los pesos y liberar manos, brazos y hombros. Debemos ajustar la altura del manillar hasta encontrar la posición con la que nos sintamos más cómodos y evitar molestias.
4. Inclinación del sillín: Todos los sillines tienen mecanismos para ajustar su ángulo para adaptarlos a la fisiología de cada cuerpo. Si eres un ciclista urbano, la mejor posición será en total horizontalidad respecto al suelo.

No dudes en acudir a tu tienda o en pedir ayuda a algún compañero de fatigas para encontrar la postura más cómoda posible en tu bicicleta.

¿Quién inventó la guitarra?

(Un texto de Óscar Gutsens en el XLSemanal del 18 de marzo de 2007)

Existen evidencias de que, hace 3.400 años, los hititas, antiguo pueblo de Asia Menor y Oriente Medio, hacían sonar una suerte de lira con una caja de resonancia que algunos consideran el antecedente de la guitarra. En Siria, hacia el 1000 a. C., apareció la kettarah o kezarah, un instrumento de cuerda con una caja de madera ovalada, pero sin mástil, que en la India se conocían como sitar, palabra que daría origen al término 'guitarra'.

La primera referencia escrita la encontrarnos en las Cantigas de Santa María, del rey Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. En su versión antigua, constaba de tres pares de cuerdas más una sencilla, que se correspondía con la más aguda. Con toda probabilidad, fue un invento español y vino a convertirse, sobre todo en el siglo XVI, en el equivalente popular de la vihuela, un instrumento similar de seis cuerdas dobles reservado para la aristocracia.