(Un texto de Laura Requejo en la revista Mujer de Hoy del 4
de mayo de 2019)
La forma en la que te aplicas los cosméticos es casi tan
importante como los activos que contienen. Te enseñamos a sacarles el
máximo rendimiento con los gestos adecuados.
Serum y crema deberían aplicarse con la palma de la mano al
completo, no solo con los dedos. De esta forma, tanto la distribución del producto
como la presión que se ejerce al aplicarlo es más uniforme.
¿Lo estás haciendo mal?
Sentimos la mala noticia, pero las cremas no se aplican
haciendo círculos hacia abajo en las mejillas. De eso nada. Incluso hay muchas
posibilidades de que lleves toda la vida dándote el contorno de ojos al revés.
Y así no vas a drenar jamás esas bolsas de las que quieres deshacerte. Probablemente,
tampoco sepas aplicarte el aceite (y por eso le has cogido manía). Y seguro que
no estás sacando partido al tónico. Porque cómo te das los cosméticos también cuenta.
"Es esencial -explica Cristina Alonso, directora de
Formación de Sisley—. Aplicarlas en la dirección correcta y con el masaje
adecuado mejora notablemente el rendimiento de las cremas. Eso es porque sumas
al funcionamiento técnico de los activos una acción mecánica que activa la circulación
sanguínea, estimula el funcionamiento de la piel y asegura la total penetración
del producto", explica. Pero hay más: si te das la cantidad justa, no desperdicias
nada y tus cosméticos van a durar mucho más.
La clave no está solo en el masaje. En Sisley han desarrollado
un protocolo de autoaplicación de sus nuevos sueros que tiene en cuenta todos
los detalles.
Para empezar se aplican con toda la mano, no solo con la
punta de los dedos. "Así te aseguras una presión y una distribución mucho
más uniforme", señala Cristina Alonso. Tras depositarlo sobre la piel,
proponen dos gestos extra: unos pinzamientos muy suaves en puntos de la
barbilla, el surco nasogeniano, las mejillas y la frente. Y un ligero
estiramiento de las líneas de expresión con los dedos índice y corazón en
frente y el contorno de ojos.
Estos ligeros pinzamientos con los dedos en puntos del
rostro sirven para mejorar la circulación y estimular la producción de colágeno
y elastina.
Sérum
Presiona el aplicador dos veces y distribuye esa cantidad
entre las palmas de las manos sin frotar. Deslízalas sobre el rostro, siempre
desde el centro hacia el exterior, con un movimiento ascendente. "Si lo
aplicas hacia abajo, fuerzas la flacidez de la piel", explica la experta
de Sisley. Además de los dos gestos propuestos antes, Alonso propone uno más
para mejorar la firmeza del óvalo facial: un masaje con los nudillos en la
línea de la mandíbula.
Tónico
Úsalo justo después de la limpieza, para reequilibrar el pH
de la piel. La mejor forma de aplicarlo consiste en empapar de tónico dos
discos de algodón y, con una ligerísima presión, deslizar desde la nariz hacia
las sienes para recorrer las mejillas; desde el centro de la barbilla hasta las
orejas, y desde el entrecejo hacia la cola de las cejas. Evita los labios y el
contorno de ojos.
Esencia
"Cuando la tierra está muy seca, la riegas y el agua
resbala y no penetra. A tu piel le sucede lo mismo”, explica la experta de
Sisley. La esencia soluciona ese problema. Vierte unas gotas en las manos y
aplica mediante presiones con los dedos. Notarás un burbujeo mientras empujas
sus activos hacia el interior de tu piel.
Booster
Estos activadores con acciones concretas se deberían usar
sobre la piel limpia. Y en función de su textura, se pueden aplicar como un
sérum o como un aceite. Eso sí, para mejorar su absorción, teclea sobre la piel
con los dedos.
Crema (de día o de noche)
No metas jamás los dedos en el bote porque contaminas el
producto. Usa la espátula, toma con ella el equivalente a un garbanzo,
distribuye entre las palmas y aplica de la misma forma que el sérum. En la
papada, desliza la mano de una oreja a otra. En el cuello, masajea desde el
centro hacia la nuca con las dos manos abiertas. Baja al escote y aplica desde
el centro hacia el exterior.
Aceite
Nunca apliques las gotas directamente sobre la piel. Para
que el aceite penetre bien (y para activar los beneficios de sus ingredientes)
es imprescindible calentarlo previamente con una frotación intensa entre las
palmas de las manos. Presiona luego sobre las distintas zonas del rostro sin
deslizar.
Contorno de ojos
"La dirección correcta para aplicarlo va del extremo
exterior del ojo hacia el lagrimal, que es donde está situada la vía de drenaje
linfático, y no al revés", explica Cristina Alonso, de Sisley. Se hace
mediante pequeñas presiones, sin forzar ni estirar nunca la piel. "Y hay
que cerrar el círculo y aplicarlo también en el párpado, en una acción de
peinado que recorra el borde inferior de la ceja", añade.
Mascarilla
La aplicación inicial no tiene mucho misterio: consiste en
darte una capa abundante de producto que cubra la mayor parte del rostro, pero
se aleje del contorno de ojos y labios. Tras los 10 minutos de rigor, las
mascarillas que no se aclaran requieren un masaje para que la piel reabsorba el
sobrante. En este caso sí puedes hacer masaje circular, siempre en dirección
ascendente y del interior al exterior del rostro.
Rodillo de jade ¿para qué sirve?
Es el artilugio de belleza favorito de famosas e influencers.
Y queda monísimo en los bodegones de lnstagram. Pero puedes hacer mucho más con
él que dedicarlo al postureo. El origen de su uso se remonta a la medicina
China del siglo XVII, que atribuía al jade propiedades purificantes. Sobre tu
rostro, el rodillo grande, usado con un movimiento desde el centro al exterior,
tiene un efecto desinfiltrante porque activa la circulación sanguínea y
linfática. El pequeño alisa líneas de expresión y mejora el volumen de los
labios.
En las mejillas, el rodillo de jade se usa en un ángulo
de 30º con un movimiento ascendente que va del centro al exterior del rostro. En
la frente hay que masajear en zigzag. Etiquetas: Cosmética y belleza